Es bastante habitual que en la intimidad soltemos algún azote por pura excitación.
La palas para azotar (en inglés se las conoce como paddles o slappers) son un accesorio para spanking ideal para cambiar el color de un culito a un rosado vivo.
Realmente se trata de un juguete seguro, simplemente es recomendable tener algo de cuidado y tener alguna noción sobre técnicas de spanking. Azotar por azotar cualquiera lo hace, pero cuando hablamos de Spank se trata de azotar para disfrutar, no sólo el que da sino también el que recibe.
Procura no empezar con mucha intensidad, e ir subiendo ésta. Puedes masajear la zona después del azote, y también los genitales, lo que será una mezcla entre placer y el picor del azote.
Es mejor dar los azotes en la zona baja del trasero porque hay más carne y ve poco a poco incrementando la potencia y firmeza de los azotes. Varia también la presión, frecuencia y lugar donde azotes.
En el Spank hay dos roles claramente diferenciados: al azotador se llama spanker y a la persona azotada se le llama spankee.
Tambien es buena idea el alternar los azotes con caricicias, tanto para relajar la piel, como para subir más la temperatura de la persona azotada. Por otro lado el parar de vez en cuando nos permite un mayor control de la sesión, percatarnos de que todo esta dentro de los limites ir manteniendo un ritmo constante.
Otro detalle a tener presente en los azotes es que cuanto más ancha es la superficie de contacto más repartido estará el golpe y dolerá menos, por ello se recomienda empezar con la mano o una pala.
Si usamos un látigo, ademas tendremos que tener cuidado en dirigirlo correctamente, para lo cual lo más sencillo es recoger las trallas con la mano libre, al regoger el látigo tras el golpe. Ello ademas nos permitirá alternar los golpes de las trallas en plano, como solo de punta etc.
La postura en la azotamos también s importante. Si la persona azotada está en una postura en la que piel y los músculos se encuentran en tensión, la zona se halla menos protegida y el azote será siempre más intenso.
Y por ultimo nos queda, no podemos azotar en cualquier parte del cuerpo. Hay zonas del cuerpo como la zona de los riñones o la cara, donde jamás debemos azotar. La mejor zona son las nalgas, y también se puede azotar otras zonas como la parte alta de la espalda, etc. En el siguiente dibujo se puede ver un croquis de estas zonas.
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